¿Funcionan los Productos GNLD? 3a. Parte: La Razón de mi Confianza

Con cierta frecuencia nos reunimos en el Centro de Capacitación «Energía Vital» médicos y diversos profesionales de la salud para compartir nuestras experiencias al utilizar los productos de GNLD en la práctica clínica, como apoyo a la prescripción elegida para cada paciente; además se presenta un tema como ponencia central y al final convivimos en agradable tertulia. Como responsable de la seriedad de los temas que se presentan cuido que haya referencias de lo que se cita. Esta vez me toca a mí dar la charla y al actualizar mis referencias hallé un artículo del New York Times (que pueden leer dando click aquí) donde un lector pregunta sobre la utilidad de los nutricionales, ya que su doctor le dijo que no tienen «disolución» implicando que su cuerpo no los aprovecharía. La respuesta la da el Dr. Sheldon S. Hendler, editor de “The PDR for Nutritional Supplements,” libro que utilizan los médicos en USA como referencia sobre el tema. El Dr. Hendler contesta que, a partir del Acta sobre Suplementos Dietéticos y la Educación para la Salud de 1994, se ejerce un control de calidad que las compañías serias y de buena reputación deben seguir, adhiriéndose a los estándares gubernamentales sobre contenidos, desintegración y disolución.

Así que existiendo la legislación necesaria para garantizar el funcionamiento correcto de los productos nutricionales en los Estados Unidos de América y siendo éste el país de origen de los productos GNLD, sería bueno saber si esta empresa sigue esas regulaciones. También hay que considerar el estado donde se procesan, ya que California (que es nuestro caso) tiene oficinas regulatorias que vigilan con mayor rigor el cumplimiento de las leyes de manufactura que, por ejemplo, los estados de Texas o Utah. Cuando yo conocí la empresa me preocupaba mucho este asunto, ya que en mi proceso de formación académica cursé el bachillerato egresando como técnica química y sabía la importancia del control de calidad. Intuitivamente me parecía estar en una buena empresa ya que mi patrocinador es médico y había sido patrocinado a su vez por otro médico internista maestro de posgrado, quien había sido mi profesor en la escuela de medicina. Después vinieron las enseñanzas de los patrocinadores de la red en México, ellos residían en California con un estilo de vida de ensueño que habían desarrollado a través de su negocio GNLD por más de 25 años y todos estos personajes me transmitieron confianza, pero todavía me faltaba «ver para creer» y esa oportunidad llegó cuando viajamos a las instalaciones de procesamiento de la empresa en Hayward, California.

Me di cuenta de que la cadena de control de calidad jamás se perdía ya que GNLD planea, desarrolla, produce, empaca y distribuye sus productos, es decir, no hay plantas maquiladoras de otras empresas detrás de la cápsula de Tre En En o de la tableta masticable de All-C. Cerca de Hayward, en Fremont, se encuentran las oficinas del corporativo y allí también vi algo clave para mi confianza: una filosofía corporativa congruente con mis valores.

TO DO WHAT IS RIGHT: HACER LO QUE ES CORRECTO

• Para el cliente.- Cada producto cumple con los más altos estándares de calidad posibles hoy en día con satisfacción garantizada.
• Para el distribuidor.- Plan de Utilidades que recompensa de varias maneras posibles dentro de marcos legales y éticos.
• Para la companía.- Planeación a largo plazo con una visión orientada hacia el crecimiento. Parte razonable de las utilidades son reinvertidas en investigación científica y el desarrollo de nuevos productos y en mantener los estándares de control de calidad de grado farmaceútico para una industria alimentaria.
• Para el planeta.- Reduciendo los desperdicios, reutilizando materiales de oficina y reciclando el material de desecho de las oficinas, almacenes, laboratorios e instalaciones de manufactura. Además de la producción de la línea ecoamigable de productos para el cuidado del hogar.
• Para la comunidad.- Programas diversos comunitarios de asistencia, apoyo para las aldeas infantiles SOS, donativos en especie y monetarios.

Ya casi estaba lista para recomendarle a todo mundo consumir estos fabulosos productos (ya los había visto funcionar en mis familiares cercanos) pero todavía me faltaba confianza para llevarlos al consultorio. En la próxima entrada y final de esta serie les platicaré como fue eso posible. ¡No se la pierdan!