A sus 79 años, Sofía no sólo es una persona energética, sonriente y carismática, sino que es un gran ejemplo para todos nosotros, porque es una líder que tiene su visión bien puesta en el futuro.
Febrero es tradicionalmente un mes en el que se festeja la amistad. Quiero aprovechar esa idea para agradecer a nuestros amigos por su confianza en nuestra guía para emprender con NeoLife, aunque algunas veces al iniciar este camino ni nos unía la amistad, sino tan sólo el conocernos como vecinos. Ese fue el caso con Sofía Kiku Ono, Directora Zafiro de la red Empodera tu Vida y miembro del Equipo Mundial en Neolife – posición que se reserva a quienes han duplicado su liderazgo al crear más líderes como ellos mismos. Así lo ha hecho Sofía y este mes me gustaría presentarles su historia, esperando que inspire a otras personas a conseguir el éxito que ella ha tenido.
Sus orígenes
Su padre fue un japonés indomable. Emigró de Japón persiguiendo el sueño americano y emprendió muchos negocios en México. Fue agricultor, ganadero, restaurantero. Anduvo por toda la República Mexicana huyendo de la violencia de la guerra de los Cristeros, de extorsiones y acusaciones injustas durante la Segunda Guerra Mundial… Pero nunca dándose por vencido y siempre buscando oportunidades para emprender nuevos negocios.
Bajo estas condiciones, viajando y mudándose siempre, Sofía no pudo estudiar más que la escuela primaria. Debido a las humildes condiciones de su hogar, Sofía tuvo que trabajar desde muy joven y empezó a hacerlo en una papelería. Trabajó ahí durante unos 4 años. Entonces llegó a su vida el segundo emprendedor que sería para ella un gran ejemplo: el nuevo esposo de su hermana. «Mi cuñado era un hombre fuera de serie. Hombre trabajador y todo», recuerda. Su cuñado era ingeniero y no tenía mucho dinero, pero tenía una visión muy clara: «yo no voy a ser empleado toda la vida». Debido a esto, pidió dinero prestado y puso su propia papelería, en donde comenzó a trabajar toda la familia. El nuevo negocio fue «un éxito tremendo». En esa papelería Sofía aprendió la importancia del trato amable a los clientes y la importancia de la disciplina en los negocios.
Pasados los años, Sofía ganaba muy bien trabajando en el negocio familiar –incluso pudo viajar a Japón con sus ahorros– y tenía un estilo de vida muy agradable gracias a la generosidad de su cuñado, quien los llevaba a todos a comer en los mejores restaurantes de la época. Sin embargo, nuestra actual Directora Zafiro vivía con una preocupación:
«Me dije: Sofía, ¿qué has hecho en la vida? ¡Nada! Aquí estás muy a gusto, te pagan todo, ¡pero tienes que hacer algo!»
Y fue así que empezó a estudiar inglés en el Instituto Mexicano Norteamericano, preparándose para el futuro y soñando con algo mejor. Gracias a sus nuevos estudios Sofía comenzó a dar clases de inglés, con moderado éxito, aunque seguía trabajando en el negocio de su cuñado. «Pues ahí seguí dando clases pero me de nuevo me dije: esto no es lo que yo soñé. Yo pensé que aquí podría hacer algo más…»
Sofía tenía entonces 62 años de vida, pero su ambición no había envejecido ni un poco: sabía que seguía sin encontrar lo que buscaba.
Cómo comenzó en GNLD
Respondiendo a la pregunta de cómo comenzó su negocio con NeoLife, Sofía me siguió contando su historia:
<< Fue en ese entonces que recibí la invitación de mi vecina, la Dra. Eloísa Díaz, quien me dijo «oye, aquí hay algo muy bueno», pero en ese entonces yo dije «híjole, me quiere meter a un negocio… ¡yo no quiero!» Pero por puro compromiso terminé yendo a uno de los cursos y me compré una Fórmula IV, así que dije, «bueno, me la voy a tomar porque dicen que esto da energía y quién sabe qué.» >>
Tras unos días de tomarse su nuevo complemento alimenticio, Sofía se decía: «No siento nada, ya hasta me engañaron… pero bueno, ya la compré, así que mejor me la sigo tomando». Y entonces fue que al día veinte de tomar su Fórmula IV, Sofía se despertó sin la necesidad de su despertador y diciéndose: «¡Hijos, qué bien me siento, debe ser el producto!» y terminó convirtiéndose en distribuidora.
GNLD, la compañía que creó los productos de NeoLife, fue un enorme parteaguas en la vida de Sofía. Pronto, en su primer año con la empresa, ella se convirtió en Directora y logró generar un ingreso que superó con creces lo que ganaba con sus clases. ¡Sofía por fin había encontrado el medio que buscaba para alcanzar sus sueños!
Hoy, 18 años después, nuestra Directora Zafiro sigue con sus ojos puestos en el futuro: «A mis 79 años, yo lo que quiero es ganar más dinero, porque quiero dejarle el negocio a mis sobrinos. ¡Todavía no he llegado a donde quiero!». Sofía lo dice con esa picardía que la caracteriza, sonriendo, diciendo «el día que ya esté viejita entonces ya le paro».
Los consejos de Sofía
Le pregunté a Sofía Kiku cuáles serían sus consejos para los distribuidores que quieran obtener el éxito que ella ha obtenido y esto fue lo que me dijo:
¡Aprovecha a tu patrocinador!
Tu negocio en NeoLife nunca es una aventura en solitario: tu patrocinador, la persona que te invitó a tomar la oportunidad de ser tu propio jefe, pondrá siempre a tu disposición muchos recursos que vale la pena aprovechar para crecer tu negocio. Sofía lo expresa así:
«Eso es lo que yo creo que es muy importante: el que una persona te dirija ¡y hacerle caso! Yo era medio rebelde al principio, pero ya después aprendí a aprovechar lo que me podían enseñar. La Dra. Eloísa Díaz me exigía mucho y eso no me gustaba, pero después comprendí que aunque nos regañe, lo hace por nuestro bien. Te exige quien te quiere, porque sabe que puedes dar más. En Japón hay mucho respeto por los maestros, porque son personas que saben mucho más que uno y buscan su bienestar. Ese mismo respeto deberíamos tener por el patrocinador».
«Ve a las capacitaciones, ¡no te creas la mamá de Tarzán!»
Sofía me hizo mucho énfasis en la importancia de siempre seguir aprendiendo nuevas habilidades. «Era yo tonta para escuchar consejos, ¡necia!», me reiteró Sofía, «pero ya luego aprendí a escucharlos y gracias a eso llegué a ser Director Zafiro. Digo, ¿por qué no aprender más? ¡A la que más me va a beneficiar es a mí! ¡Asistan a las capacitaciones!»
La responsabilidad de ser un buen patrocinador
Todo lo que Sofía ha recibido de sus patrocinadores, ella busca regresarlo a sus propios distribuidores: «Debe importarte mucho el desarrollo de tus patrocinados y debemos exigirles así como nos exigieron a nosotros. ¡Lo bueno de la vejez es que por fin comienzas a entender la vida!», se ríe, «y entonces ahora sé que uno tiene que ocuparse de su gente, de que gane dinero y le vaya bien».
«Los productos son maravillosos, pero hay que agradecer a la gente».
Los 3 beneficios que Sofía ha recibido de NeoLife
Para terminar, les comparto las cosas favoritas de Sofía sobre su negocio con NeoLife:
- La libertad para viajar: «¡Conozco Inglaterra y he ido a todas las playas de México gracias a GNLD! Las Vegas, ¡yo nunca pensé conocerlo! ¡Ah, y Costa Rica, me encantó Costa Rica!»
- Su autosuficiencia: «Si no fuera por GNLD yo no tendría ni carro, ni podría mantener mi bien departamento. En un empleo ya me hubieran corrido por mi edad. Dejé mis clases y no necesito pedirle nada a nadie. No dependo de mis sobrinos.»
- Su envidiable salud: «A mis 79 años tengo artritis reumatoide, ¡imagínate cómo estaría sin mis productos! Mis dos hermanas se quedaron sin poder mover las manos y yo estoy bien». Y añadió, riendo: «¡Y tengo un corazón alegre!».
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