Por Erin Peabody. Artículo publicado originalmente en el sitio web del Departamento de Agricultura de los E.U.A.
Se ha dicho que los antioxidantes retrasan el envejecimiento, combaten enfermedades y hacen la guerra interna contra los radicales libres dañinos que aporrean nuestros cuerpos diariamente. ¿Pero qué tan bien funcionan los antioxidantes—esos compuestos poderosos que a menudo se encuentran en las frutas y verduras de colores ricos, tales como arándanos, zarzamoras y col morada— dentro del cuerpo humano?

Nutricionistas del Servicio de Investigación Agrícola (ARS), la agencia principal de investigaciones científicas del Departamento de Agricultura de E.U.A., recientemente enfrentaron esta pregunta. Dirigidos por Ronald Prior, un químico del ARS quien trabaja en el Centro de Nutrición de Niños de Arkansas en Little Rock, Arkansas, los científicos investigaron cómo el consumo de diferentes frutas afectó los niveles de antioxidantes en un grupo de voluntarios.
Ellos midieron la capacidad antioxidante (AOC por sus siglas en inglés) en la sangre de los voluntarios que acababan de comer zarzamoras, cerezas, ciruelas secas, jugo de ciruela seca, uvas, kiwi o fresas.
Las series de estudios confirmaron lo que muchos expertos de antioxidantes siempre han sospechado: que los compuestos alimentarios que combaten los radicales libres son muy complejos, y que algunos aparentemente son más fáciles de absorber y utilizar que otros.
Por ejemplo, los investigadores descubrieron que a pesar de su contenido alto de antioxidantes las ciruelas no aumentaron los niveles de AOC en la sangre en los voluntarios. Según Prior, uno de los fitoquímicos principales en la ciruela es ácido clorogénico, un compuesto no fácilmente absorbido por el cuerpo humano.
Los voluntarios tuvieron que consumir una cantidad más grande que la habitual con el arándano silvestre, una fuente aclamada de antioxidantes para aumentar los niveles de AOC en la sangre. Un aumento evidente de AOC no se detectó hasta que los voluntarios consumieron por lo menos una media taza de las bayas.
El consumo de uvas y kiwi por los voluntarios causó aumentos evidentes de AOC en la sangre. Pero todavía no es claro cuáles de los compuestos son responsables de los niveles aumentados.
Alternativamente, cuando los voluntarios consumieron un batido conteniendo proteína, carbohidratos y grasa, con ningún antioxidante, sus niveles de antioxidante en la sangre disminuyeron.
Aunque investigaciones adicionales se necesitan para determinar si los niveles elevados de AOC en la sangre significan un riesgo más bajo de enfermedad degenerativa, el estudio actual del ARS es un paso importante en los intentos para establecer recomendaciones para el consumo de antioxidantes en la dieta.
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En resumen, no todos los alimentos son creados iguales: no sólo es importante que contengan una cantidad significativa de nutrientes, sino que estos nutrientes se encuentren en forma biodisponible – aptas para su fácil absorción–, como lo hacen en los productos de GNLD.
Es bueno saber que los antioxidantes de la empresa GNLD son excelentes. para compartir este texto informativo a
nuestros clientes. Gracias.